El nivel de tolerancia entre hermanos nunca es igual que entre primos, la forma correcta de gestionar esto es profesionalizando la empresa familiar, tratando los temas de empresa con los lineamientos profesionales correspondientes y delimitar la familia dentro del marco de amor que la regula como la institución civil que es el fundamento de la sociedad.
Las empresas necesitan para ser eficientes manuales de procedimientos, y recursos que orienten las acciones de cada uno de sus colaboradores. La empresa familiar necesita además un protocolo familiar escrito, actual y funcional, en el cual se establecen los lineamientos a seguir en relación a: contrataciones, beneficios, evaluaciones de desempeño, ascensos, sucesión, planes de carrera, cuidado patrimonial, entre otros temas.
Casi siempre en las empresas familiares los fundadores aseguran que todos sus hijos nacieron con todas las competencias necesarias para asumir todos los cargos directivos de la empresa. ¡Qué suerte de padres! ¿Y en su caso es igual?
El orden de autoridad que usualmente predomina en la familia se basa sobre todo en la edad mientras que en la empresa la autoridad debería otorgarse por el cargo asignado a la persona, al cumplir con el perfil del puesto.
Por más que ordenemos, ¿por qué hay aún desorden en la empresa familiar?
